CORREIO BRAZILIENSE: Brasileños que quieran trabajar en Portugal pueden solicitar visas

Lisboa — No es nuevo que Portugal corra tras los trabajadores para compensar su escasez de mano de obra. Y el mecanismo más novedoso para atraer ciudadanos dispuestos a afrontar cualquier tipo de trabajo llegó con la modificación de la Ley de Extranjería, aprobada en agosto de este año por el Parlamento portugués. Las nuevas reglas entraron en vigor, efectivamente, el 30 de octubre y, desde el pasado domingo (6/11), los brasileños que quieran buscar trabajo en territorio portugués pueden postularse a través del sitio web de VSF, una empresa de terceros contratada por el gobierno portugués para procesar las solicitudes, a un costo inicial de R$ 606,23.

Según las nuevas normas, será necesario demostrar que ha ahorrado al menos tres salarios mínimos en Portugal (2.115 euros o R$ 10.900) para permanecer en territorio portugués hasta 180 días, 120 de los cuales pueden prorrogarse por otros 60. buscar trabajo. También es necesario registrarse previamente en la página web del Instituto de Empleo y Formación Profesional (IEFP). Los inmigrantes que encuentren trabajo tendrán derecho a un permiso de residencia con una validez inicial de dos años.

Aquellos que no tengan los ingresos mínimos disponibles para cubrir los gastos en Portugal pueden presentar una exención de responsabilidad firmada por un ciudadano portugués o por un extranjero calificado para vivir en el país. En este documento, el responsable se compromete a sufragar los gastos de alimentación y alojamiento del candidato a un puesto de trabajo en Portugal, liberando al gobierno de posibles cargas.

Según Thiago Huver, maestro en derecho internacional privado y socio de Martins Castro, la nueva legislación eximió la prueba de medios de subsistencia para los ciudadanos de los países que integran la Comunidad de Lengua Portuguesa (CPLP), de la cual Brasil es miembro. Las visas temporales, que se pueden obtener directamente en los consulados portugueses, permiten a los extranjeros ingresar a Portugal e intentar adaptarse al mercado laboral. El plazo inicial es de 120 días, renovable por otros 60 días.

El camino para obtener visas de trabajo temporales en Portugal es mucho menos tortuoso, pero es necesario seguirlo estrictamente para evitar frustraciones. En el caso de quienes vayan a presentar el término de responsabilidad en el consulado, es importante recordar que se revisará todo y, al menor indicio de inconsistencia en la información, se denegarán las visas. El país europeo sabe que necesita mano de obra, sin embargo, no quiere convertir el proceso de inmigración en una juerga. Por tanto, otro de los requisitos que asumen los responsables de los solicitantes de empleo es que paguen su regreso a sus países de origen si no logran encontrar un lugar en el mercado laboral. El gobierno no quiere ilegales en territorio portugués.

“Cumplir con los requisitos es fundamental para tener éxito en las solicitudes con los consulados”, refuerza Huver. También señala que la visa para buscar trabajo es individual, es decir, no permite viajar con familiares. Más: los beneficiarios deberán enviar las solicitudes de entrada en Portugal al Instituto de Empleo y Formación Profesional (IEFP), indicando las calificaciones académicas y las experiencias en el mercado laboral. “Es importante dejar en claro que solicitar una visa para buscar trabajo no es válido para quienes ya están en Portugal. Los brasileños que viven en territorio portugués y han obtenido un trabajo formal pueden legalizarse expresando interés, medida prevista por la ley”, explica.