Nueva Plataforma de Nacionalidad del Conservatorio: ¿solución o simplemente una promesa más?
Por João Roseira*, jurista de Martins Castro
Con el lanzamiento de la nueva Plataforma de Nacionalidad por parte del Instituto de los Registros y del Notariado (IRN), a principios de octubre de 2024, surge una nueva perspectiva para quienes esperan la finalización de su proceso de nacionalidad portuguesa. La expectativa es que la modernización traerá más agilidad y eficiencia al procesamiento de solicitudes, especialmente en un contexto de creciente demanda en las oficinas de registro. Pero, ¿la nueva plataforma solucionará todos los problemas que han provocado retrasos en los procesos de análisis?
La respuesta no es sencilla, pues hay una combinación de factores que explica por qué muchos procesos de nacionalidad han tardado hasta cuatro años en completarse. Una de las principales razones es el importante número de procesos presentados. En 2021 se recibieron alrededor de 195 mil solicitudes de nacionalidad, mientras que en 2022 esta cifra saltó a aproximadamente 250 mil. Entre enero y abril de 2024 se registraron 63.059 solicitudes. Este fuerte aumento fue impulsado por cambios en la Ley de Nacionalidad, como una mayor flexibilidad para que los nietos de portugueses obtengan la nacionalidad y el temor de perder el derecho a la nacionalidad para los descendientes sefardíes.
Aunque el aumento de las solicitudes ha generado ingresos sustanciales para el Estado, a través del pago de tasas, no ha habido un aumento adecuado en el número de conservadores y empleados en los conservatorios para hacer frente a la creciente demanda. La falta de recursos humanos puede atribuirse a una mala gestión pública y a una planificación inadecuada, ya que el gobierno tuvo tiempo y datos suficientes para prever esta situación, pero no logró equipar a los conservatorios para hacer frente a la carga de trabajo.
En los últimos años se han realizado algunos intentos de modernización, como la introducción de la presentación de solicitudes en línea, restringida a los abogados registrados en Portugal. Esta medida tenía como objetivo garantizar una mayor seguridad jurídica y eficiencia, ya que los abogados están familiarizados con el sistema legal y pueden evitar retrasos presentando correctamente la documentación necesaria. Sin embargo, esta herramienta, que podría aliviar la carga de los conservatorios, todavía no es accesible para todos los ciudadanos.
Con la reciente introducción de la nueva Plataforma de Nacionalidad, IRN pretende no sólo facilitar la entrada de solicitudes, sino también automatizar varias etapas del proceso. Un ejemplo de esto es el uso de inteligencia artificial para extraer datos de los documentos presentados e incluso generar actas de nacimiento. Sin embargo, como toda innovación, aún quedan desafíos por superar, como errores frecuentes en los nombres de los solicitantes, lo que genera solicitudes de rectificación y posibles demoras adicionales.
La nueva plataforma también pretende integrar la comunicación entre el IRN y otras entidades involucradas en el proceso de nacionalidad, como AIMA y las fuerzas de seguridad, agilizando aún más el intercambio de información necesaria para completar los procesos. Esto podría representar un avance significativo, especialmente considerando que la burocracia y la falta de integración entre sistemas eran fuentes constantes de frustración para los solicitantes.
De cara al futuro, la combinación de avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, y el fortalecimiento de los recursos humanos será fundamental para que los procesos de nacionalidad sean más rápidos y eficientes. Martins Castro está siguiendo de cerca esta transición para evaluar si, efectivamente, habrá mejoras en la velocidad de análisis de los procesos.
A pesar de las dificultades actuales, el derecho a la nacionalidad portuguesa sigue siendo un beneficio incomparable, que ofrece acceso a todas las ventajas de ser ciudadano de un país de la Unión Europea. Para muchos, la espera todavía vale la pena, ya que la nacionalidad portuguesa abre puertas no sólo en el presente, sino también para las generaciones futuras. Para quienes buscan este reconocimiento, el proceso de nacionalidad portuguesa sigue siendo una valiosa oportunidad para construir un legado.
*João Roseira es jurista graduado por la Universidad Lusíada de Lisboa y titulado por el Colegio de Abogados de Portugal (CP 46133).
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