CORREIO BRAZILIENSE: Visas para trabajar en Portugal se tendrán que sacar en Brasil

Lisboa, Portugal —Muchos brasileños se sentirán alentados por la ley que flexibiliza la entrada de extranjeros para trabajar en Portugal, pero es importante estar atentos, advierte Patrícia Lemos, especialista en reubicación en el mercado portugués: la visa que autoriza a los extranjeros a buscar empleo en territorio portugués deberán ser recogidos en las embajadas y consulados portugueses en el país de origen del interesado. En el caso de los brasileños, en Brasil. Si el viajero va a Portugal como turista creyendo que la visa se puede obtener allí, se volverá ilegal después de 90 días. “Por eso, es importante prestar atención a esa regla”, dice Patrícia.

Señala que el interés de los brasileños por trabajar en Portugal es enorme, pero la mayoría cree que todo lo que hay que hacer es comprar billetes de avión, poner 200 euros (R$ 1.200) en el bolsillo, subir al avión y empezará una nueva vida. . “No es así, se necesita una buena planificación”, advierte. “Mucha gente cree que, como en Portugal se habla portugués, todo es más fácil, que estamos hablando del 27º estado brasileño. De hecho, es otro país, con reglas muy diferentes a Brasil, donde el costo de vida está en euros”, agrega.

Para Patrícia, la ley aprobada este jueves (21/07) por la Asamblea de la República de Portugal es un paso de gigante, ya que abre perspectivas para los ciudadanos de las 22 naciones que componen la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) . Y los brasileños están incluidos en ese rango. “Entonces, los brasileños no serán los únicos en competir por las ofertas de trabajo en Portugal. Muchos otros trabajadores estarán en la refriega. Por tanto, toda la preparación para trasladarse a Portugal hay que hacerlo con cautela”, refuerza.

La recomendación es especialmente válida para brasileños con título universitario, como médicos, enfermeros, terapeutas. Estos profesionales deben acudir a las instituciones educativas donde se graduaron para solicitar la convalidación de sus títulos. Sin esto, no podrán ejercer sus profesiones. Otra advertencia importante: los precios de alquiler siguen subiendo en Portugal. En vista de esto, será necesario tener una buena cantidad de dinero para cubrir estos gastos, hasta que los ingresos del trabajo sean suficientes para cubrirlos.

“La nueva ley es buena para Portugal y para los extranjeros. El país necesita mano de obra, desde la menos calificada hasta la más calificada. Y los que vienen de fuera y quieren tener una nueva vida pueden aprovechar la oportunidad. Es una relación ganar-ganar, siempre y cuando todos los que migren lleguen tranquilos, con los pies en la tierra, para arreglar una casa, asentarse y tener tranquilidad para buscar trabajo”, receta Patricia.

Plazo para la ley

La jurista Isabel Comte, del despacho Martins Castro, señala que la nueva ley no entrará en vigor de manera inmediata, pues hay un procedimiento a seguir, que incluso puede verse perjudicado por las vacaciones de verano, que efectivamente comienzan en agosto. De acuerdo con las normas vigentes, luego de ser aprobado por la Asamblea de la República, el proyecto que crea la visa de trabajo temporal para extranjeros deberá ser promulgado por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza. El plazo reglamentario para ello es de hasta 20 días. Pero, como el país prácticamente se detendrá dentro de 10 días, es posible que la sanción presidencial se retrase para septiembre.

El siguiente paso es la publicación de la nueva ley en el Diário da República, cuando, entonces, se sabrá efectivamente cuándo entrarán en vigor las reglas largamente esperadas por los extranjeros. “Este es el procedimiento legal”, explica. Pero reconoce que el Gobierno portugués tiene prisa por solucionarlo todo, ante la necesidad de mano de obra que afronta el país, situación agravada por la pandemia del nuevo coronavirus. En el punto álgido de la crisis sanitaria, muchas actividades fueron cerradas y, sin trabajo, los extranjeros regresaron a sus países de origen. Cuando se reabrió la economía, los portugueses no quisieron asumir muchas de las funciones, debido a los bajos salarios.

Isabel recuerda que, incluso en sectores muy concretos, faltan profesionales. “Portugal está viviendo una fuerte crisis en el sistema de salud. No hay suficientes médicos o enfermeras para satisfacer la demanda. El Estado no abrió universidades para formar más profesionales. Así, los extranjeros podrán suplir las necesidades”, apunta. También dice que los extranjeros juegan un papel importante en la recaudación de impuestos para la Seguridad Social, que paga jubilaciones, pensiones y ayudas a los más necesitados. Solo el año pasado, los extranjeros recaudaron 880 millones de euros (R$ 5.100 millones) por el sistema.

Por Vicente Nunes

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