La inteligencia artificial es un nuevo aliado para los brasileños que buscan la ciudadanía portuguesa. Mediante la aplicación de un conjunto de tecnologías y software específicos, un grupo de investigadores de Lisboa desarrolló una base de datos que ha permitido encontrar documentos históricos y mapear el flujo migratorio portugués en Brasil. Un paso fundamental para cualquier persona que desee solicitar la nacionalidad con el gobierno de Portugal.
La presentación de documentos del portugués nativo, como partida de nacimiento o de bautismo que lo vincule al país, son requisitos de la legislación del país europeo. El coordinador de investigación y director general de Martins Castro, Renato Martins, dice que, como el proceso migratorio de los portugueses comenzó en el siglo XV y fue el más largo de la historia de Brasil, muchos descendientes saben que tienen orígenes portugueses, pero no pueden localizar la documentación de origen.
El historiador y genealogista Gabriel Dias dice que la gran movilidad de los portugueses generó un conjunto de notas en las administraciones públicas brasileña y portuguesa, en registros, conservatorios y también registros privados. En otras palabras, estos documentos están repartidos en varios lugares de ambos países. “Gran parte de los portugueses llegaron a Brasil sin partida de nacimiento y pocos con pasaporte. Otro factor relevante es que, hasta 1911, no existía el registro civil en Portugal y los nacimientos y bautizos se realizaban en las parroquias de la Iglesia católica”, explica.
Para que os hagáis una idea, las comunidades portuguesas estiman que hay unos cinco millones de nietos de lusitanos en el país, siendo los estados con mayor número de descendientes Río de Janeiro, São Paulo, Minas Gerais y Pará. Según Martins, hay miles de personas que pueden acceder al derecho, pero el déficit documental se ha convertido en un obstáculo a la hora de solicitar la ciudadanía portuguesa. “Así, muchos saben que sus abuelos o bisabuelos son portugueses y no pueden tener constancia documental del lugar de nacimiento de su antepasado portugués”.
Esta demanda social ha motivado a los investigadores a aplicar las tecnologías de la información para mejorar la investigación genealógica y encontrar documentos cuando sea necesario. En los últimos dos años, Martins y su equipo han acumulado más de un millón de metadatos, lo que les ha permitido indexar y cruzar fragmentos de información que antes se vinculaban manualmente.
Dias explica que, al cruzar información sobre notas y documentos de los dos países, el equipo puede evaluar y comprender dónde están las comunidades portuguesas, sus orígenes y cuándo se formaron en diferentes regiones brasileñas. Lo que puede garantizar la prueba de la entrada de estos inmigrantes en Brasil y sus orígenes en Portugal.
Para Martins, estos estudios están permitiendo más visibilidad para los luso-brasileños. “La aplicación de la tecnología para resolver las demandas sociales impacta en la vida de las personas, que ahora tienen derecho a moverse por el mundo con seguridad y libertad”, cree.