el 25 de enero de 2021

La importancia de la tecnología y la memoria en el proceso de ciudadanía portuguesa de los nietos

el 25 de enero de 2021

A importância da tecnologia e da memória no processo de cidadania portuguesa para netos

Los nietos de portugueses que estén interesados en solicitar la nacionalidad portuguesa deben cumplir ciertos requisitos para iniciar el proceso. Entre estos se encuentra la prueba de la nacionalidad del portugués de origen. En principio, los documentos que cumplen esta función son el certificado de nacimiento de los portugueses o el baptisterio en Portugal. Sin embargo, no es raro que las partes interesadas no tengan acceso a estos documentos.

En estas situaciones, es necesario intentar obtener un duplicado del certificado de nacimiento o del baptisterio en Portugal. Para ello es necesario recopilar una serie de información y realizar una encuesta que ayude a localizar el lugar de nacimiento de los portugueses y en qué institución se registraron los documentos. Este proceso de búsqueda es obra del historiador y genealogista Gabriel Dias, quien trabaja para una empresa especializada en movilidad internacional. En esta entrevista, cuenta un poco sobre la historia de la inmigración portuguesa en Brasil y explica cómo la tecnología y los recuerdos familiares pueden ayudar en la investigación documental.

Gabriel, ¿cómo se interesó por la genealogía y la ascendencia portuguesa?

Desde pequeño, mi entorno familiar está fuertemente marcado por el recuerdo de la inmigración portuguesa a Brasil. Un día mi tío, que es monje benedictino y miembro de la Academia Portuguesa de Historia, me introdujo en el campo genealógico y, desde entonces, ha sido mi mayor entusiasta. El uso de la tecnología de la información también fue importante para madurar este interés.

¿Debería una persona que tiene un abuelo o bisabuelo portugués, pero no tiene un documento que acredite que este antepasado era de Portugal, renunciar al proceso de nacionalidad?

No. Con la tecnología disponible en los últimos años, pudimos identificar y rastrear una ascendencia portuguesa. Incluso en los casos en los que la familia tiene poca información, como solo el nombre de la persona portuguesa y su afiliación, es común que encontremos información que nos permita obtener la documentación necesaria para el proceso de nacionalidad.

¿Cómo se realiza este trabajo de búsqueda?

Entre 1880 y más o menos 1920, la ola migratoria de Portugal a Brasil generó un conjunto de registros. Estamos hablando de documentación existente tanto en la administración pública portuguesa como en la administración pública brasileña, además de la que se archivó en notarías y oficinas de registro e incluso en muchas otras fuentes registrales inusuales.

Recientemente hemos comenzado a buscar estos registros para saber qué tipo de información traen y dónde están archivados. Después del análisis inicial, transformamos estos registros de inmigración en datos, lo que nos permite superponer la información, es decir, hacer referencias cruzadas.

¿Cómo este proceso, de hecho, puede ayudar en los procesos de nacionalidad portuguesa?

Existen varios registros, de diversa índole, en diversas localizaciones, en dos países, que, tras ser transformados en datos, nos permiten manipular la información y agregarla para conocer, por ejemplo, de dónde procede la familia, donde vino el año, donde fueron bautizados, o donde se declaró su nacimiento. Con estos datos en la mano, nos es posible constituir la prueba genealógica de un brasileño con abuelos portugueses y así permitir que este descendiente reclame todos los derechos inherentes a esta prueba genealógica, como es el caso de la nacionalidad portuguesa para los nietos.

Anteriormente mencionaste la migración portuguesa entre los años 1880 a 1920. ¿Por qué es relevante este período de tiempo?

Este intervalo es importante porque, hoy en día, la mayoría de los nietos y bisnietos de portugueses en Brasil descienden de inmigrantes de ese período. Es cierto que Brasil fue un lugar relativamente estable y continuo de migración portuguesa durante los últimos cinco siglos. Pero lo que diferencia la inmigración portuguesa de los últimos 100 años, de la del Brasil colonial, es que a partir de 1880 se incrementó el flujo migratorio. Se estima que entre 20 y 25 mil portugueses ingresaron a los puertos brasileños por año durante este período.

Dado el número tan significativo de portugueses que se establecieron en Brasil durante este período, ¿es posible estimar el número de descendientes que pueden reclamar la ciudadanía portuguesa?

En cuanto al número que puede considerarse oficial, tenemos alrededor de 5 millones de nietos de ciudadanos portugueses. Esta es la estimación realizada por las autoridades de la comunidad portuguesa-brasileña, basada en censos oficiales. Sin embargo, se cree que el número de nietos y bisnietos es mucho mayor.

¿Cómo pueden ayudar las historias y los recuerdos familiares en la búsqueda de una prueba de ciudadanía de los portugueses de origen?

Los recuerdos, a pesar de estar a menudo descuidados, pueden ser de gran ayuda en la búsqueda de información que nos lleve a la prueba documental de la ciudadanía portuguesa. He escuchado informes de familias que renunciaron a constituir una prueba genealógica de ascendencia portuguesa porque se sintieron desanimados por no saber casi nada sobre los ancestros. Pero, en ocasiones, cualquier información sobre el origen, sobre el lugar, la década en la que migró la familia, puede ser un indicador que, combinado con otros datos y registros, nos permiten tener una mayor precisión en el proceso de búsqueda. Fue el caso de mi familia, donde un familiar informa que una de las bisabuelas venía de una región que tenía nieve y lobos. Inmediatamente sospechamos que era originaria de la zona de Serra da Estrela, que es una región muy nevada en Portugal. En la investigación que realicé esto se confirmó.

¿Hay algún otro punto o consejo que le gustaría destacar sobre este proceso de búsqueda de documentos para demostrar la nacionalidad portuguesa de un antepasado?

Una última cosa que me gustaría señalar es que las personas suelen tener más información de la que creen. Un ejemplo son los certificados que tienen en casa, especialmente los escritos a mano. No es raro que estos documentos contengan información que, combinada con los recursos tecnológicos que utilizamos, nos ayudan en la constitución de evidencia genealógica. Así que mi consejo es que las familias revisen el papeleo que tienen en casa.

Publicado en el Portal Tierra.