Actualmente se está popularizando la posibilidad de obtener la nacionalidad portuguesa a partir de un estudio genealógico. Desde 2015, la legislación portuguesa concede la naturalización a quienes acrediten descendencia de judíos sefardíes. Asimismo, también por reparación histórica, España concede también la ciudadanía a estos descendientes.
En Brasil, Ceará es el estado que concentra el mayor número de descendientes de sefardíes, judíos que vivieron en la Península Ibérica (Portugal y España) a fines del siglo XV y fueron perseguidos por el Estado y, posteriormente, por la Santa Inquisición. Se vieron obligados a convertirse al catolicismo, bajo pena de ser expulsados del territorio ibérico. Este hecho provocó la huida y expulsión de miles de judíos a varios otros países, incluido Brasil.
El abogado Renato Martins, de la firma portuguesa Martins Castro, reconoce que no es un proceso sencillo. ”Se trata de la adquisición de una nacionalidad. Esto es tratado muy estrictamente por el gobierno portugués”.
Ceará fue el estado de Brasil con el primer caso de reconocimiento de nacionalidad a través de esta ley, según la oficina. Nertan Ribeiro se enteró de este derecho por un genealogista. “Mi proceso de nacionalidad en el Conservatorio (el organismo encargado de otorgar el certificado de nacimiento portugués) tomó alrededor de ocho meses y valió la pena. Fue una forma que encontré de honrar a mi difunto padre y establecerme en Portugal”, explica Nertan.
Renato explica el paso a paso:
El estudio genealógico basado en la información del apellido y el lugar de nacimiento es un requisito. A partir de esto, el genealogista puede identificar si hay o no posibilidades de descendencia. Si lo hay, elabora el árbol genealógico y un estudio que acredite el origen judío sefardí.
Posteriormente, es necesario que la Comunidad Israelí demuestre la veracidad del estudio anterior y emita un certificado oficial. “En Portugal hay dos instituciones competentes para analizar estas solicitudes, la Comunidade Israelita de Lisboa (CIL) y la Comunidade Israelita do Porto (CIP)”, dice Renato.
Posteriormente, el solicitante debe agregar otros documentos personales, como pasaporte, certificado de nacimiento y certificado penal e iniciar el proceso de nacionalidad ante las autoridades portuguesas.
“Todo el proceso se realiza mediante pruebas documentales y demora entre 12 y 18 meses”, concluye el abogado.
Un representante de la oficina de Martins Castro estará en Fortaleza para consultas presenciales, entre el 2 y el 5 de abril, en Câmara Brasil Portugal, con cita programada a las sitio o por +351 910005398